Diario personal de mis vivencias en el mercado financiero.Las operaciones que se muestran en este blog no constituyen ninguna recomendación de compra o venta por parte del autor. Mi estrategia: siguiendo las pautas que marca el sistema, que he diseñado y testeado, me posiciono con 1 contrato mini ibex, para sumar puntos con un 60-70% de posibilidades de acierto.


domingo, 31 de enero de 2016

¡No espere que todo sea perfecto!


Fuente: Leones contra Gacelas. Nueva edición. Bloque de psicología del trading.
Autor: Jose Luis Cárpatos


Debemos estar mentalmente preparados para algo que no es un sesgo psicológico, pero que cuando suceda lo generará.

Especialmente cuando uno opera a corto plazo, tarde o temprano, se comete un error pasando la orden. Es imposible que no se enfrente a esta situación tarde o temprano.

Mi error típico es pasar las órdenes al revés. Es decir, «vender» en lugar de «comprar» o «comprar» en lugar de «vender».

La única reacción posible ante la misma es cerrar la posición de inmediato y, si no se ha ido mucho del precio, reiniciarla correctamente. Si se ha ido mucho, olvidarse de ella.

Lo que su mente le dirá no es eso, le dirá todo lo contrario, que ya que está especule con la posición errónea. Si por casualidad va bien, a aguantarla a ver si gano más y, sobre todo, si va mal, le dirá su mente que vamos a gestionarla para perder lo menos posible.

Además, cuando le suceda esta situación, todo irá muy deprisa, acaba de descubrir el error y tendrá que tomar la decisión muy rápido. No le dará tiempo a ver la nota advirtiendo del problema en el corcho de la pared. Y verá como su mente le dice «sigue, sigue…»

El proceso es el de siempre, ha pasado la orden al revés y, por ejem­plo, está perdiendo y le causa dolor cerrar la posición. Siempre es la misma historia. Pero es mejor dejarse de líos y cerrar enseguida.

Mi experiencia personal es que este error de pasar la orden al revés es muy frecuente y más a medida que van pasando los años, y yo ya tengo casi 52… A la larga, a veces el error sale bien y a veces sale mal, así que se suele compensar si cerramos enseguida.

De hecho, una de las entradas con las que más dinero he ganado en mi vida fue un error, y la segunda también.

Recuerdo que estaba llevando un hedge e intenté tomar una posi­ción en opciones comprando puts, pues pensaba que el índice Eurostoxx iba a bajar, además de forma rápida. No lo hizo y como la theta me comía la prima, decidí cancelar la posición y pensar en otra posibilidad. Intenté pasar una orden de vender los puts que había comprado y yo estaba convencido que así lo había hecho. Como se suponía que había cerrado la posición, y aquel hedge no tenía una plataforma on line para hacer comprobaciones, sino que se pasaban las órdenes por teléfono, y al día siguiente y a veces varios días después te mandaban un estadillo de cuentas, me despreocupé. Me llegó a los dos días el estadillo y ni lo miré, pues estaba convencido de que estaba cerrado. A la semana me llegó otra vez y esta vez sí que me fijé. Me salía una ganancia astronó­mica de casi el 3% del hedge…

Llamé enseguida a la dirección, pues la honradez por encima de todo, y le dije que tenía unos puts comprados, que yo no había orde­nado, que ganaban una fortuna, pues se había desplomado el Euros­toxx, pero sería de otro compañero que llevaría otro hedge –la gestora tenía muchos–. A las pocas horas, me llaman y me hacen escuchar una grabación, donde se oía mi propia voz, diciendo que compraba unos cuantos puts. ¡Era del día en que yo creía que había dicho vender! Hablando claro, mi mente me jugó una mala pasada y en lugar de cerrar la posición, ¡la doblé! y encima tuve la enorme suerte de que aquello se puso a mi favor.

Por supuesto, ordené el cierre de la posición de inmediato y nunca supieron todos los clientes, que me felicitaron por mi sagaz jugada, lo que pasó en realidad. Tampoco hay que ser tonto, jamás se lo dije a nadie, son ustedes los primeros en saberlo.

Otra variante de este problema muy típica se da cuando trabajamos con más de una unidad, por ejemplo, más de un contrato de futuros, o CFDS o lo que sea.

Es típico que si, por ejemplo, estamos largos de 2 y nos tenemos que cerrar vendiendo 2, nos armemos un lío y vendamos solo 1, dejándonos uno abierto.

La regla de oro debe ser la misma, cerrar en cuanto nos demos cuenta del error. Y no desesperarse ni preocuparse, porque le aviso ya que esto le pasará a menudo. Sepa que nos sucede a todos y así estará más tranquilo.

Por último, otra variante más típica aún es dejarnos una orden que no hemos cancelado por ahí olvidada y salta sin que nos demos cuenta. Misma solución, cerrar cuanto antes.
Si se trabaja on line, es muy conveniente para evitar este tipo de cosas comprobar a menudo la posición abierta que tenemos y darle a la tecla de cancelar todas las órdenes con frecuencia cuando se supone que no tenemos nada. Nunca cierro la plataforma on line del bróker que sea sin ver bien claro qué posiciones abiertas tengo para evitar errores y darle dos o tres veces a la tecla de cancelar todas las órdenes, para evitar que no se quede nada por ahí.

Sobre el papel, los sistemas y todo esto salen muy bonitos, pero luego en la práctica hay que contar con estas cosas, estar atentos y comprobar muchas veces para que sucedan lo menos posible, y no desesperarnos cuando nos pase, porque es algo muy normal.



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