sábado, 24 de octubre de 2015

La mejor inversion value española


Fuente: @andresllorente


Son gestores de reconocida trayectoria y un amplio “track record” en su carrera, otros llevan menos años, pero lo cierto que todos, de una medida u otra, contemplan estos 12 principios de inversión:

 La renta variable es el activo más rentable a largo plazo.
 La renta variable es el activo menos arriesgado a largo plazo.
 Pocos gestores consiguen batir a los índices bursátiles en el largo plazo.
 La inversión en valor consigue retornos superiores a los índices a largo plazo.
 La volatilidad y la liquidez de una acción no son representativas de su riesgo.
 Las crisis bursátiles son inevitables y permiten una importante creación de valor
 Tener un mal comportamiento a corto plazo es inevitable
 No merece la pena guiarse por las prevsiones económicas
 No invertir nunca en empresas sobrevaloradas.
10º No dejar que las emociones guien las decisiones de inversión.
11º No intentan predecir el movimiento de la Bolsa a corto plazo
12º Entender que la paciencia es la principal virtud del inversor exitoso.

Para algunos observadores estamos asistiendo a una verdadera moda de la filosofia de inversión “value”.Para otros no es más que la consecuencia lógica ante los buenos resultados cosechados en lo últimos años por sus más dignos representantes. Sea como fuere es lo cierto que, más allá de Sociedades Gestoras o entidades bancarias, comenzamos a poner rostro, nombres y apellidos a algunos de los mejores inversores españoles que actualmente están practicando esta modalidad de inversión.
Nombres consagrados como Francisco García ParamésIván MartínFernando Bernad y Beltrán de la Lastracomparten escenario con otros que en los últimos años han comenzado a hacerse un nombre como Javier Ruiz,Juan José Fernández Bardera, Marc Batlle y, más recientemente, Jesús Domínguez y Luis De Blas.
Todos ellos pueden considerarse, en mayor o menor medida, discípulos de Benjamin Graham y Buffett. I ván Martín, de forma gráfica, explica su aproximación a esta metodologia afirmando que “Graham me abrió la puerta y Warren Buffett me esperaba en el salón”.
Todos ellos comparten una misma concepción respecto a la forma óptima de enfrentarse a los mercados: el “value investing”. La inversión en valor consiste en aprovechar las fluctuaciones a corto plazo de las cotizaciones para invertir a largo plazo.La clave está en la adquisición de valores por debajo de lo que Benjamin Graham (el compilador del “value investing”) definió como valor intrínseco: el valor que un comprador informado ofrecería por el 100% de una compañía en una negociación de igual a igual.
El precio atractivo de una acción es precisamente aquel que se encuentra por debajo de su valor intrínseco. Y esa diferencia entre ambos es lo que Graham denominó “margen de seguridad”.
Los 8 apellidos “value” de nuestro panorama inversor comparten una serie de características comunes: invierten a largo plazo, otorgan poca relevancia al análisis macroeconómico, encuentran poco relevante el análisis técnico y no utilizan de manera significativa instrumentos derivados.
Consideran que , si bien a corto plazo puede parecer que las cotizaciones se mueven de forma aleatoria, el precio de las acciones acaba subiendo si la compañía en cuestión genera flujos de caja libre creciente. En el corto plazo el precio de las acciones se ve influido por todo tipo de factores técnicos (necesidad de liquidez, pánicos financieros, euforias bursátiles, etc) pero a largo plazo serán los beneficios de las empresas las que determinen su movimiento.
Si tuviéramos que mencionar la bibliografia de cabecera de estos 8 destacados inversores no podrían faltar “Security Analysys” y “ The Inteligent Investor” de Benjamin Graham, “Common Stocks and Uncommon Profits” de Philip Fisher, los diferentes informes y cartas a los inversores de Warren Buffett y, especialmente algunos de ellos, la célebres obras de Peter Lynch “One Up on Wall Street” y “Beating the Street”
Lo que sin lugar duda une a los 8 apellidos es su admiración y seguimiento a la doctrina de Warren Buffett. Ello supone, por tanto, un enfoque de inversión que es el resultado de combinar una comprensión cualitativa del negocio y su dirección, enseñado por Fisher, con una comprensión cuantitativa del precio y el valor, enseñado por Graham.
Graham era el analista cuantitativo que destacaba únicamente aquellos factores que podían medirse: activos fijos, beneficios actuales y dividendos.La investigación de Graham incluía sólo los informes anuales. A diferencia de Fisher, Graham no se entrevistó con clientes, competidores o directivos. Sólo estaba interesado en desarrollar un enfoque de inversión que pudiera ser adaptado, de manera fácil y segura, por el inversor medio. A fin de limitar los riesgos, Graham aconsejaba a los inversores diverficar totalmente sus valores en cartera.
El enfoque de inversión de Fisher puede considerarse como la antítesis del de Graham. Fisher, el analista cualitativo, enfatizaba aquellos factores que creía incrementaban el valor de una empresa: las perspectivas futuras y la capacidad directiva. Mientras que Graham sólo estaba interesado en adquirir valores baratos, Fisher estaba interesado en comprar empresas que habían mostrado el potencial de incrementar sus valores intrísnsecos a largo plazo.
A diferencia de Graham, Fisher no escatimaba esfuerzos para descubrir pedacitos de información que pudieran mejorar su proceso de selección. Finalmente, en contraste con Graham, Fisher prefería concentrar sus valores en cartera evitando la diversificación excesiva.
Buffett, en una entrevista concedida a la revista Forbes el 1 de noviembre de 1969 ( “The Money Men- How Omaha Beats Wall Street”, página 82), dijo “Soy un 15% Fisher y un 85% Graham”.


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